Conservación preventiva INAH

Información práctica para la conservación preventiva que el Instituto Nacional de Antropología e Historia pone a disposición para uso de la ciudadanía con el fin de salvaguardar nuestro patrimonio cultural.

Patrimonio cultural tangible

Se llama patrimonio tangible a la herencia cultural que podemos tocar: la arquitectura, la escultura, la pintura, la orfebrería, los textiles, los restos arqueológicos, entre muchos otros objetos. Por su antigüedad y los materiales con que están hechos suelen ser objetos frágiles, por ello deben tratarse con cuidado y evitar que se dañen, porque una vez que se pierden, no se pueden recuperar.

Patrimonio cultural intangible

El patrimonio intangible es la herencia cultural que no podemos tocar, por ejemplo: las fiestas, las danzas, los cantos, la gastronomía, las tradiciones, los cuentos y la lengua. Este patrimonio sólo existe cuando es celebrado, representado o usado por los miembros de la comunidad. Este legado se ha transmitido de padres a hijos durante generaciones y sólo es posible mantenerlo vivo si lo enseñamos a los más jóvenes; así, en el futuro, ellos continuarán las tradiciones con sus descendientes.

¿Cómo puedo cuidar mi patrimonio?

El patrimonio cultural es frágil. Si observa que hay algún riesgo que pueda dañarlo, contacte a los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia a través de la página: www.inah.gob.mx. Ellos le dirán qué hacer.

¿Cuáles son los monumentos históricos inmuebles?

Son las edificaciones vinculadas con la historia de la nación que datan comúnmente de los siglos XVI al XIX, inclusive. Estos monumentos son testimonio material único e irrepetible de nuestra historia y símbolo de identidad cultural. Si se observan detenidamente, se apreciarán diversos sistemas de construcción con técnicas y materiales representativos de su época de construcción original y de adiciones constructivas en épocas sucesivas; en ellos se observan las huellas del tiempo, de lo acontecido a lo largo de la historia. La totalidad de cada monumento está conformada por la suma de estratos que registran su evolución histórica, y cada estrato brinda información que debe ser interpretada por los especialistas de los diferentes campos de estudio; por ello, se deben respetar todas las partes que configuran el monumento. Los agregados y remociones deben evitarse; de ser necesario, oponerse a que se realicen y denunciarlos ante el INAH.

¿Qué son los bienes culturales?

Los templos resguardan objetos que son de gran valor; por ejemplo pinturas, esculturas, mosaicos, candiles, atriles, sillones, vestimentas, entre muchos más. Son bienes culturales y su valor radica en que nos cuentan parte de la historia de la nación y por ello debemos cuidarlos en forma especial.

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Parque Central de Comitán

¿Qué hacer para conservar los templos?

  • Se debe revisar periódicamente que las bajadas de agua estén destapadas, para evitar que se formen goteras o encharcamientos, lo cual puede producir a su vez un gran problema de humedad en el interior del templo.
  • Procurar que no haya crecimiento de plantas en las fachadas ni en techos, porque las raíces abren huecos por donde penetra el agua.
  • Verificar que las instalaciones de servicios (agua, luz, drenaje y gas) se encuentren en buen estado para evitar accidentes.
  • Asegurarse de que puertas y ventanas estén en óptimas condiciones y con cerraduras adecuadas.
  • Es recomendable hacer limpieza constante para evitar la proliferación de plagas, como roedores e insectos, que puedan dañar los bienes. El interior del templo debe limpiarse con la menor cantidad de agua posible.
  • Se deben realizar fumigaciones periódicas para erradicar los insectos que destruyen la madera. (Acuda a los especialistas de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural.)
  • Es necesario hacer impermeabilizaciones preventivas en techos y cubiertas, al menos cada dos años, con materiales adecuados para el inmueble. (Solicitar asesoría de especialistas del Centro INAH de su estado, o bien de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos o de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural).
Santo Domingo
Santo Domingo de Guzmán

Para cuidar las imágenes

  • Es necesario vigilar que los retablos, imágenes y cuadros estén bien instalados, sujetos de manera adecuada a los muros.
  • Le sugerimos limpiar los cuadros, retablos e imágenes de manera superficial y en seco, con un plumero sintético y brochas de pelo suave. Recordemos que la mayoría de objetos-bienes culturales son de madera y materiales muy antiguos; por lo cual el agua, aceites y químicos son sus peores enemigos.
  • Si las veladoras no están colocadas adecuadamente y no son vigiladas, pueden provocar incendios. Es importante colocarlas siempre sobre una charola metálica y alejadas de retablos, imágenes y cuadros. Cuando el templo se quede solo, es preferible apagarlas.
  • Por otra parte, los templos deben contar con un inventario de sus bienes, con detalles sobre éstos. Si no existe, puede solicitar ayuda a los especialistas del Centro INAH de su estado o de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural.

¿Cómo restaurar los bienes culturales?

Si los bienes culturales se encuentran deteriorados, es posible solicitar su restauración por especialistas. Se puede acudir al INAH para asesorarse y tramitar la autorización siguiendo los pasos indicados a continuación: Obtener por Internet el formato oficial Trámite INAH-00-019 (es la Solicitud de Licencia de Obra para proyectos de Conservación de Bienes Muebles e Inmuebles por destino del Patrimonio Cultural), disponible en la página del INAH: www.tramites.inah.gob.mx. Presentar un proyecto de intervención que debe ser elaborado por un restaurador con cédula profesional.

Medidas de conservación preventiva para imágenes que salen a procesión

Conservación preventiva San Caralampio
Romería de San Caralampio

Imágenes que salen a procesión

Cuando las imágenes salen del templo a procesión, sus condiciones ambientales cambian: del frío encierro de la iglesia pasan al calor del sol, al polvo de la calle, a la lluvia, al viento y a la contaminación del exterior. Todos estos factores pueden afectarlas, por lo cual es necesario tomar en cuenta ciertas medidas para su conservación preventiva.

Cuidados preventivos para los santos en procesión

  1. Traslade la imagen en andas que tengan un paño en la parte superior, para protegerla de los rayos del sol y de la lluvia.
  2. Asegure la imagen al anda para evitar caídas durante el recorrido. Esta operación debe realizarse con cuidado para no lastimar la imagen. Si hay dudas, consulte a los especialistas de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural o del Centro INAH de su estado.
  3. Quien mueva la imagen debe lavarse las manos y usar guantes de látex o algodón, porque la grasa de las manos puede dañarla.
  4. Procure no salir si existe la posibilidad de lluvia.
  5. No deben tronarse cohetes muy cerca de los santos, pues se corre el riesgo de dañarlos.

Medidas de cuidado para santos que visitan hogares

  1. Coloque la imagen en un espacio amplio, ventilado, limpio y desocupado.
  2. No lo sitúe cerca de la cocina, cuarto de baño o de lavado, porque el agua, el calor y el vapor afectan los materiales con que está hecho.
  3. Limpie la imagen con un plumero de fibras sintéticas o una brocha pequeña de pelo suave.
  4. Evite el exceso de flores, comida y luces a su alrededor para no generar humedad ni atraer insectos.
  5. Procure no prender incienso cerca de la imagen, porque se ensucia con el hollín.
  6. Coloque las veladoras lejos de la imagen, ya que se mancha con el humo; además, la flama puede alcanzarla y dañarla o destruirla.
  7. Tampoco coloque lámparas muy cerca ni alumbrando directamente la imagen, porque esto sube la temperatura y afecta la pintura.

RECUERDE
Si hay alguna fractura, fisura o daño en la imagen, no trate de arreglarla, acérquese al INAH o llame al teléfono (01 55) 5022 3410, ext. 413253, para que sea atendido por un especialista.

Todos los bienes culturales están protegidos por la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. Dañarlos es un delito; cuidarlos es labor de todos.

FUENTE: Instituto Nacional de Antropología e Historia.

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